El padre autoritario
El padre autoritario es muy alto en reglas y muy bajo en amor u afecto hacia sus hijos.
Los hijos de un padre autoritario son muy infelices, reservados y tienen muchísima dificultad para confiar en las personas. El padre autoritario afecta más o menos a sus hijos dependiendo de la personalidad de ellos.
Muchos padres permisivos dicen que tratan a sus hijos como si fueran sus amigos, buscan la aceptación de ellos e intentan apoyarlos en todo y no se dan mucha cuenta que sus hijos no necesitan amigos sino figuras de autoridad que los guíen en su camino y los instruyan en lo que deben y no deben hacer.
El padre permisivo tiene un mínimo de reglas y son poco firmes cuando sus hijos les desobedecen. El padre permisivo no sabe poner límites a sus hijos. Dejan que se desarrollen conforme a sus criterios e inclinaciones sin exigirles mucho.
Los hijos de los padres permisivos se vuelven muy exigentes, caprichosos y autoritarios. Este tipo de padre perjudica a sus hijos pues les resulta muy difícil negarles cualquier cosa que les pidan. Los padres permisivos, la mayoría del tiempo consienten los caprichos de sus hijos casi en su totalidad.
El padre con autoridad
Este es el tipo de padre ideal pues mantiene su figura de autoridad en frente de sus hijos dentro de un ambiente afectuoso y estimulante.Establece límites claros mientras permite que sus hijos se expresen libremente. La comunicación que el padre con autoridad y sus hijos mantiene es bastante semejante a la perfecta.
Los padres con autoridad no ejercen el control absoluto sobre sus hijos. Son altos en reglas pero también altos en amor. El padre que demuestra autoridad enseña a sus hijos a ser responsables por sus acciones dentro del ámbito familiar, con sus amigos y en la sociedad en general. Este tipo de padre permite que los niños crezcan con plena confianza en ellos mismos, y que sean independientes, creativos, adaptados socialmente y maduros.